El Santo Cristo de Burgos pertenece al grupo iconográfico
constituido por los crucifijos articulados, cuya característica principal es su
capacidad para mover los brazos. La existencia de estas imágenes se explica en
relación con la liturgia medieval, concretamente con las ceremonias que se
celebraban el Viernes Santo.
Entre todas las esculturas de este tipo es la talla
burgalesa la que alcanza las cotas más elevadas de perfeccionamiento técnico. Las
singularidades que presenta esta imagen, puede articular cuello, brazos, dedos
de las manos y piernas, así como los materiales empleados, cabello natural,
piel vacuna para ocultar los engranajes qué permiten el movimiento, lana picada
para rellenarlos y asta para las uñas, le alejan de la tradición escultórica española
y van a dar origen a numerosas leyendas desde el siglo XV.
El Santo Cristo de Burgos se encuentra actualmente en la
capilla del mismo nombre de la catedral, donde se custodia desde 1836. Su lugar
de procedencia es el desamortizado convento de los Agustinos Ermitaños, una
edificación ubicada a las afueras de la ciudad. En esta capilla del claustro estuvo
el Santo Cristo hasta 1808, año en el que el Marqués de Avendaña temiendo el
saqueo de las tropas francesas ordenó su traslado provisional a San Nicolás,
posteriormente pasó a la Catedral.
Como todas las imágenes de gran devoción ésta también se ve
envuelta en la leyenda. Existe una historia muy arraigada en la memoria
popular, que atribuía la autoría de la talla a Nicodemo. El otro relato
legendario se refiere al hallazgo milagroso de la imagen en el mar y traída por
un mercader de Burgales.
Los materiales empleados en la elaboración de la escultura:
madera, piel vacuna, lana picada para el relleno, cabello natural, asta, etc.,
son excepcionales en la imaginería medieval, y también son singulares las
sofisticadas técnicas aplicadas a la policromía. Todo ello confiere a la imagen
un aspecto muy realista, sólo equiparable, entre los Cristos góticos españoles
a las imágenes de Finisterre, de la Catedral de Orense y del monasterio de las
Clarisas de Palencia. El realismo de la imagen y el modo en que ésta se
presentaba a los creyentes, contribuyó a que pronto surgieran numerosas
leyendas sobre su naturaleza física. En estos relatos legendarios podía leerse
que le crecía el pelo y las uñas, sudaba, sangraba y era una momia.
La reciente restauración realizada por Luis Cristóbal, ha
puesto de manifiesto la elevada calidad técnica de la imagen, la diversidad de
materiales utilizados para su elaboración y los complejos artificios para
fingir los efectos naturalistas de un cuerpo cadavérico lacerado.
En relación con el legendario milagro de que el crucifijo
sangraba, la restauración ha revelado que la imagen alberga en el pecho un
recipiente del cual, mediante un artificio brotaba la sangre por la herida. Las
numerosas heridas y llagas que se distribuyen por todo su cuerpo también han
sido realizadas con una técnica muy depurada, según consta en la citada memoria
de restauración.
El Cristo de Burgos, es venerado en España y fuera de ella, visita de obligado cumplimiento para los peregrinos
y visitantes que recalan en tierras burgalesas. A lo largo de los siglos son
varios los personajes que cayeron rendidos ante la magnificencia de esta talla,
sin embargo, ninguno lo hizo de una forma tan literal como la reina Isabel la
Católica, la monarca mandó quitar y conservar como reliquia un clavo de uno de
los brazos del Cristo, y al quitarlo el brazo cayó, lo que impactó tanto a la
Católica que se desvaneció y estuvo varias horas desmayada.
La historia sobre la monarca, cuya devoción a Dios era de
sobra conocida, no es la única que esconde la talla, puesto que atrajo la
atención de otras figuras de renombre internacional y de Reyes, Santos…
Goza de gran importancia y suma devoción en la ciudad y
provincia, aunque también goza de mucha devoción en zonas como Andalucía y
Sudamérica, donde son varias las cofradías que se centran en esta imagen,
(Fuente: El Santo Cristo de Burgos y los Cristos dolorosos
articulados por María José Martínez Martínez)
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